Aunque su nombre indique orígenes japoneses, Kabuki Starshine nació y fue criado en el norte de Inglaterra. Allí comenzó practicando el maquillaje en su propio rostro, gracias a su participación como uno de los Club Kids más destacados de los ’90. A través del colectivo Black Lips, desarrolló las técnicas que hoy aplica en famosas del cine, música y moda.
Con su personaje, el enigmático hombre ahora conocido como Kabuki se internó en el mundo de los drag queens de Londres y Nueva York, apareciendo del brazo del mismísimo Leigh Bowery. Se transformó en mil y un personajes gracias al maquillaje, antes de ser reclutado por Patricia Field como el maquillador oficial de la serie Sex and the City. Luego de su experiencia, se convirtió en el creador de looks para Gwen Stefani, Madonna, Christina Aguilera, y también ha trabajado en sesiones fotográficas junto a Peter Lindbergh o Bruce Weber.
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